lunes, 18 de abril de 2011

Recepción con antenas cortas



Autor: Ivo Ivanov y Rumen Pankov

Radio Bulgaria - Espacio diexista 17.04.11

En los pueblos en que está prohibido tender antenas largas y montar tales dispositivos en o en torno a las fachadas de los edificios, la recepción de señales radiales se ve dificultada. Entonces los oyentes buscan solución en el uso del dispositivo habitualmente recomendado en tales circunstancias: la antena activa.
El concepto de antena activa no es más que una expresión con la que se designa la combinación de una antena común con un amplificador. Este último es un dispositivo con alimentación de corriente continua.

La antena se encuentra suspendida en dos puntos y su salida, un cable coaxial, entra en el amplificador, conectado con otro cable al receptor.
Así, con una antena de aproximadamente un metro de largo, se pueden amplificar señales muy débiles. Lamentablemente, junto con esta señal, la antena capta también todo tipo de perturbaciones, atmosféricas y electromagnéticas artificiales, que también son amplificadas y entran en el receptor.

Los más conocidos fabricantes de dispositivos para radio ofrecen en el mercado diversas antenas activas. Si el oyente decidiera hacerse él mismo un amplificador de antena, podría encontrar planos y esquemas para ello en las ediciones de consulta especializadas en técnica radial, en Internet, o bien podría consultar la opinión de algún diexista más avezado.

Para evitar las perturbaciones electromagnéticas en un entorno urbano, se puede utilizar una antena de cable cuadrada, con tres espiras, de un metro ochenta por un metro ochenta (1,80 x 1,80) y un condensador de ajuste de la corriente alterna.
La antena cuadrada puede ser colgada del marco de la ventana (siempre que éste no sea de aluminio) y conectada a la antena corta y al receptor.

En la actualidad muchos receptores tienen incorporado un dispositivo denominado preselector regenerativo. A comienzos de los años 70 del siglo 20, en Bulgaria se ensamblaron y utilizaron primero preselectores con válvulas y, posteriormente, con transistores.

Estos dispositivos reciben señales de la antena corta y las amplifican, de modo que se pueden escuchar transmisiones muy débiles, incluso con ayuda de receptores de radio comunes, de transistores. Además, tienen una doble conversión de la frecuencia, con lo cual se evita la llamada “frecuencia imagen”.
Lamentablemente, el preselector se utiliza sólo para las ondas cortas. En los demás tipos de ondas radiales, incluidas las ultracortas, hay que operar con un amplificador de antena conectado a algún tipo de antena exterior o interior.
A veces, el oyente se encuentra en el medio de un recinto grande y no puede montar ningún tipo de antena, pero necesita amplificar la señal.

En estas circunstancias los diexistas más avezados recomiendan aplicar un método poco tradicional: comprobar con un fasímetro en el contacto eléctrico de 220 voltios más próximo cuál de los bornes es “fase” y cuál es “cero”. Con ayuda de un conductor aislado común, pero a través de un condensador cerámico de tensión disruptiva mayor de 500 voltios, la entrada de la antena del receptor se conecta a la terminal cero. Lo importante es no conectarla a la fase.

No olvidar que si en proximidad hay computadoras, televisores y otros dispositivos similares conectados y funcionando, en el receptor entrarán distintas perturbaciones que se manifestarán en ruidos, broom y otros efectos que dificultarán la escucha.


Versión en español por Raina Petkova

No hay comentarios:

Publicar un comentario

TU OPINION ES MUY IMPORTANTE PARA NOSOTROS !