Autor: Rumen Pankov e Ivo Ivanov
Espacio diexista 24.04.11
Tras sintonizar y escuchar algún programa radial el respectivo oyente redacta una carta dirigida a la emisora correspondiente , en la cual plasmada su opinión sobre el programa escuchado, esboza cuestiones relacionados con la emisora o el país del que se emite, redacta un informe de escucha en el que señala detalles técnicos sobre la calidad de la señal captada etc.
En la mayoría de los casos el escucha recibe una respuesta en forma de mensaje electrónico o carta convencional en la que va la respectiva tarjeta QSL o bien carta de confirmación, pegatinas etc.
Cuando las respuestas de diferentes emisoras son pocas en número resultan fáciles de recordar pero al crecer el número de las cartas recibidas el oyente siente necesidad de ordenar los resultados del intercambio postal.
Es aconsejable que el oyente prepare un diario en el cual anote lo que envíe y lo que reciba. En el diario debe indicar la fecha y la emisora a la que ha enviado una carta y guardar una copia de ésta. Deberá asimismo señalar qué tipo de materiales han sido enviados en el sobre etc.
Al recibir una respuesta el escucha deberá anotar en el diario el contenido de la carta recibida. Es de mucha importancia señalar las fechas de envío y de recibo. Muchos de los oyentes suelen ser coleccionistas de sellos y pueden enriq1uecer sus colecciones con sellos de países exóticos. Algunas emisoras, en función de sus capacidades financieras, envían, además de una carta y una tarjeta de verificación QSL varios otros objetos como banderines, objetos de recuerdo, horarios, folletos de promoción turística, almanaques. Tales emisoras organizan asimismo concursos, encuestas y estudios y los oyentes que participen pueden ganarse premios o simples líneas de agradecimiento.
En las publicaciones diexistas periódicas, editadas por diferentes clubes, organizaciones, emisoras o personas particulares hay secciones del tipo de “Rincón QSL” en las que los escuchas suelen comentar los resultados de su correspondencia con diversas emisoras. Se establecen, por un lado, clasificaciones entre los escuchas, en función del número de tarjetas que hayan recibido y el número de países y emisoras. Por otro lado estos datos les sirven de referencia a los escuchas principiantes a la hora de redactar cartas y enviarlas.
La ordenación de las tarjetas QSL o las cartas de confirmación se transforma en una labor ardua cuando ellas se vuelven ya muy numerosas. Pueden ser guardadas en convencionales álbumes para fotos. No hay que olvidar, sin embargo, que en ocasiones las emisoras envían tarjetas de dimensiones superiores o inferiores al tamaño que tiene el convencional sobre de correos. Del archivo del oyente ha de formar parte también un diario en el que aquél anote datos sobre las emisoras sintonizadas, las frecuencias en que emiten, las lenguas que emplean para sus programas, las horas a las que éstos son sintonizados etc.
Versión en español: Mijail Mijailov
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