Las perturbaciones que en verano aparecen en las captaciones radiales‏

Autor: Rumen Pankov e Ivo Ivanov

Espacio diexista 25.07.10
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Las perturbaciones que surgen durante la escucha de la radio pueden tener origen diferente. Pueden estar generadas, por ejemplo, por desperfectos y manejo incorrecto del receptor y de la antena, ser fruto de deficiencias causadas por el propio programa radial o bien ser producto de fenómenos electromagnéticos atmosféricos e interferencias industriales causadas por equipos, aparatos entre otros dispositivos.
Las perturbaciones atmosféricas son fenómenos naturales inevitables. Durante casi todo el año en las zonas adyacentes a los trópicos y al ecuador, concretamente en horas de la tarde y durante tormentas y lluvias se producen poderosos truenos que originan chisporroteos y chasquidos durante la escucha de la radio. Por esta razón en esas zonas del globo, el uso de las ondas cortas se encuentra restringido y sólo se inscribe en la radiodifusión local.


Las emisiones se realizan en frecuencias superiores de las llamadas bandas tropicales integradas por las bandas de 60, 90 y 120 metros de onda corta.
En las latitudes extremoseptentrionales y en las zonas próximas a los círculos polares las perturbaciones atmosféricas son menores y más débiles y allá las dificultades en la captación radial revisten otra naturaleza.
Una buena parte de la población de la Tierra reside en las regiones medianas en cuyas porciones norteñas ahora se está en verano, como ocurre ahora en Bulgaria. En esta época del año durante las tormentas acompañadas de truenos aparecen fuertes perturbaciones atmosféricas. Las ondas electromagnéticas generadas por los relámpagos se difunden a grandes distancias y al llegar a la antena del receptor del oyente provocan fragor y ruidos en aquél. En ocasiones estas perturbaciones son tan potentes y frecuentes que el habla en el programa radial sintonizado se vuelve ininteligible. En tales casos es aconsejable optar por la captación en frecuencias superiores en las que es menor el impacto de los ruidos atmosféricos. Al producirse truenos en proximidad a la zona de la escucha de la radio el oyente deberá desconectar urgentemente el receptor de la red de corriente alterna, máxime si se trata de núcleos poblaciones en los que los cables de la red de distribución eléctrica están montados en postes.

En principio ya al aparecer los primeros indicios de relámpagos y truenos los oyentes deberán practicar una toma de tierra para sus antenas exteriores y desconectarlas de los receptores. Hay más y es que entre la antena y el receptor debe existir una distancia de al menos 2 ó 3 metros para así descartar la posibilidad de que una chispa pueda saltar de la antena al receptor o viceversa.
La toma de tierra de la antena debe hacerse en forma muy cuidadosa para que la instalación sea fiable.

A tal efecto, por debajo del extremo más alto de la antena exterior se deberá cavar un hueco de profundidad conforme la acidez del suelo pero de 80 centímetros de profundidad como mínimo. En el hueco se coloca un pedazo de hojalata o una malla de acero inoxidable o de cobre. Ese pedazo se enlaza por medio de un grueso alambre de cobre a un interruptor a través del cual la antena se puede conectar a la toma de tierra. No hay que olvidar que el conductor de toma de tierra es indispensable también a la hora de emplear cable coaxial o de otro tipo, para conectar la antena al receptor. Este tipo de conexión es preferible ya que así quedan eliminados también otros tipos de perturbaciones generadas por equipos y aparatos empleados en el respectivo hogar o utilizados en la industria.
Los oyentes deberán practicarles tomas de tierra a sus receptores también en los períodos en que no escuchan la radio o bien se ausentan de sus hogares.

Versión en español de Mijail Mijailov

Fuente: Las perturbaciones que en verano aparecen en las captaciones radiales http://bit.ly/9XvI0P
(Yimber Gaviria, Colombia)