interferencias que afectan la calidad de la señal recibida

Espacio diexista 07.07.2008 Radio Bulgaria

Durante el proceso de radiorrecepción surgen interferencias que afectan la calidad de la señal recibida. Aparecen como ruidos, zumbidos, chillidos etc. y pueden llegar a un grado tan alto que no se pueda entender el habla, las palabras emitidas y recibidas. La lucha contra las interferencias es uno de los elementos más importantes a que se dedica todo radioaficionado.

Los transmisores modernos no causan interferencias. Estas llegan al receptor mayormente por la antena o por un televisor próximo, entre otras fuentes. Si el radioescucha utiliza una antena emplazada fuera del edificio, o sea exterior, debe saber que ésta debe estar lejos de los cables eléctricos de 220 o 380 voltios de corriente alterna o de 600 voltios de corriente directa.

Es preferible que el conductor de la antena esté a dos o más metros de semejantes líneas eléctricas y a un metro o más de techos de metal y de objetos metálicos en general. Una de las maneras de reducir las perturbaciones es conectando la antena al radiorreceptor mediante un cable coaxial. Es preferible que tenga una resistencia de 50 ohmios (a diferencia de los cables coaxiales para la televisión, que son de 75 ohmios). Hay que poner el circuito a tierra y preservar las instalaciones de rayos y truenos.

Si el radioescucha vive en una casa con patio, no tendrá problemas con la puesta a tierra. Ahora bien, los que viven en los pisos altos de edificios de viviendas en las ciudades y tienen calefacción central o tubería fría de metal, pueden utilizar sus tubos para la puesta a tierra. Si no, deberán consultar a algún especialista en materia de interferencias radiales. Existen también antenas vendidas por diferentes compañías, que reducen las interferencias. Las hay también de aficionados, en forma de marco, que pueden ser montadas siguiendo el marco de alguna ventana.

Cuando las perturbaciones las produce un televisor, se puede elaborar una pantalla de metal, por ejemplo de folio de aluminio, puesta a tierra y colocada entre el radiorreceptor y la fuente de interferencias.