Historia de la creación del radiotelégrafo

Espacio diexista 19.06.11 - Radio Bulgaria.

El telégrafo y la radio, dos de los inventos más importantes de la humanidad conforman el fundamento de la transmisión inalámbrica de información.
En la Antigüedad solía pasar mucho tiempo desde el envío hasta la recepción de una información. En este empeño se apostaba por los caballos que eran unos de los amigos más familiares y más veloces del ser humano.


Una forma más avanzada para transmitir información apareció en la época de Napoleón Bonaparte cuando se estructuró una cadena de numerosas atalayas y las información eran enviada mediante el manejo de banderines.
Se produjo un viraje con el descubrimiento de la electricidad y el uso de alambres de metal para transmitir señales.


A comienzos del siglo XIX en Baviera el inventor Soemmering creó el primer aparato de transmisión y otro más, de recepción, de letras a cierta distancia. Los telégrafos de Soemmering estaban conectados con 24 cables de metal y cada uno de éstos correspondía a determinada letra del alfabeto. Otro inventor, Schilling, de Rusia, introdujo mejoras en aquellos aparatos, los adecuó al alfabeto cirílico y redujo los cables a sólo cinco.


Fue aún mejor el aparato con un cable de conexión único y con sus respectivas tomas de tierra fabricado en 1936 por Kart Von Steinhal. Samuel Morse, profesor de historia de las artes en la Universidad de Nueva York, e igualmente, inventor, fabricó un telégrafo capaz de imprimir letras y signos sobre una cinta de papel. El estreno mundial del mismo se produjo con la transmisión y recepción de la frase:” Experimento exitoso con un aparato telégrafo, 4 de septiembre de 1837”.Aquel telégrafo se usó en su forma originaria durante muchos años. Otra importante contribución de Samuel Morse fue la invención y aplicación de la representación abreviada de las letras por medio del llamado Alfabeto Morse.


En éste cada letra se encuentra representada por puntos y rayas. Por ejemplo, la letra “A” está representada por un punto y una raya, la letra “S” por tres puntos etc.

La instalación de cables para conectar los telégrafos a grandes distancias, sobre todo cuando había necesidad de cruzar espacios acuáticos era difícil y costosa.
El inventor italiano Marconi se dedicó a la creación de aparatos para la transmisión inalámbrica del alfabeto Morse por medio de la radio. Ya en 1895 en las afueras de Bolonia, Italia, Marconi consiguió una transmisión y recepción a una distancia de unos 400 metros. El 12 de diciembre de 1901 la señal en Alfabeto Morse enviada desde el sur de Inglaterra cruzó el Atlántico y fue captada en el este del Canadá, en experimento dirigido nuevamente por Marconi.


Gradualmente todas las ciudades más importantes del mundo y los navíos grandes se fueron dotando de sistemas de radiotelegrafía. El monopolio del Alfabeto Morse duró cinco años más, hasta la Nochebuena del año 1906, cuando el canadiense Reginald Fessenden, colaborador de Thomas Alva Edison, consiguió una primicia mundial. En vez de transmitir puntos y rayas transmitió por la radio música y habla. En las aguas costeras del Atlántico Occidental los tripulantes de varios barcos pudieron escuchar en receptores de radio la melodía “Noche serena” interpretada en violín por Reginald Fessenden y capítulos de la Biblia por él leídos.


Independientemente de aquel tipo de transmisión radial el radiotelégrafo siguió utilizando durante otras decenas de años más hasta la aparición de las nuevas tecnologías de comunicación.


Actualmente lo están empleando los radiotelegrafistas particulares en algunos de los países más pobres del mundo.


Versión en español por Mijaíl Mijailov