La recepción en onda media durante la nueva temporada radial

Autor: Rumen Pankov

Espacio diexista 17.10.10

Con la difusión de Internet, la TV vía satélite y otros medios de comunicación modernos, es natural que la radiodifusión pierda en parte sus posiciones. Esto sucede en el mayor grado con los transmisores radiales de onda media y larga. La más reciente comunicación sobre el cierre de semejante instalación se ha recibido desde Suiza.
A finales de este año allí será cerrado el único transmisor de 765 kHz que quedaba, de 170 kilovatios de potencia, situado en Sottens, que emitía el Programa 3 de la comunidad francoparlante en el país. En Bulgaria esta estación es conocida desde hace muchos años por la excelente selección de las piezas musicales que ofrece.
Por un lado, el cierre de aquella radio no es buena noticia, pero, por otro lado es celebrada por los amantes de las estaciones distantes. El cierre de transmisores europeos muy potentes permite que en sus frecuencias sean escuchadas o al menos oídas nuevas estaciones radiales distantes, de otros países.
Los oyentes de las latitudes septentrionales del planeta podrán centrar su atención en los meses siguientes en las ondas media y larga. Les ayudará el sol, con su creciente actividad, al cabo de un largo período de letargia que ha durado un par de años.
Va en aumento también la parte oscura de la jornada, en la que se realiza de mejor manera la captación de señales distantes. No olvidemos, además, que hay países por el mundo que pueden ser oídos sólo en onda media ya que no emiten programas en onda corta.
Para la recepción de emisoras distantes en onda media hacen falta un receptor de radio de buenas prestaciones y una antena. Las más de las veces ésta última suele ser la clásica rectangular, que gira en torno a su eje; la llamada antena loop dotada también de amplificador, rinde magníficos resultados.
Estaciones lejanas o distantes pueden ser escuchadas también con un receptor común. Con un alambre vertical de 10 metros y un receptor de bombillas de fabricación búlgara de 1963 eran escuchadas antaño La Voz de África (una emisora radial particular de Tanzania en 1377 kilohercios), y en la costa del mar Negro con un pequeño receptor de 1991 de la marca Sony y su antena de ferrita se podían captar estaciones de Taiwán y Corea en 1557 y 1566 kHz.
En la recepción en onda media hay que acatar determinadas reglas. El lugar en que se encuentra el oyente debe estar alejado, en la medida de lo posible, de fuentes de señales interferentes como son, por ejemplo, los tubos de rayos electrónicos y las pantallas de plasma, es decir que el oyente debe estar lejos de televisores y ordenadores, así como de fuentes lumínicas de luz fría (lámparas luminiscentes, algunas bombillas de bajo consumo de energía, etc.), dispositivos de tiristores en los vehículos, etc.
No se debe escuchar la radio durante una tempestad con truenos. Se deben aprovechar radioreceptores con alimentación eléctrica con corriente continua como son las baterías y los acumuladores, ya que a través de la red de corriente alterna de 220 voltios se pueden transmitir interferencias de casas, pisos y apartamentos contiguos, como también interferencias generadas por las desviaciones de la frecuencia de 50 hercios de esta corriente.
El oyente debe contar con una guía de las estaciones radiales que emiten en onda media y larga, con información sobre la potencia de sus transmisores y las horas a que emiten programas.
Con una buena dosis de paciencia y con perseverancia, se pueden escuchar en onda media y larga señales de decenas de países de diferentes continentes.

Versión en español de Raina Petkova

Fuente:La recepción en onda media durante la nueva temporada radial http://bit.ly/dkqwHG
(Yimber Gaviria, Colombia)