Las reglas generales para el montaje de antenas exteriores. Espacio Diexista de Radio Bulgaria 06/09/09

Espacio diexista 06.09.09

En la primera parte de este espacio semanal de Radio Bulgaria nos referiremos a las reglas generales para el montaje de antenas exteriores.

Las antenas que se instalan fuera de los edificios, al aire libre, son llamadas antenas exteriores. La captación de señales radiales con su manejo rinde mejores resultados en comparación con las antenas interiores. Respecto a las antenas exteriores hay que respetar determinadas reglas, de seguridad, y también relativas a su ejecución técnica. La condición más importante es poder hacerle toma de tierra a la antena en caso de necesidad. Esto se logra al montar un conmutador en el cable que viene de la antena y va al receptor.

En períodos de tormentas acompañadas de rayos y truenos habrá que conectar este cable al de toma de tierra. Es de importancia sustancial la forma para colgar la antena. Debe mantenerse ésta a una distancia de al menos dos metros de la red eléctrica de 220 voltios y se ha de emplear una cuerda aisladora, por ejemplo, de caprón. Esto es válido para ambos extremos de la antena. La cuerda de caprón, por medio de aisladores de cerámica, se enlaza al conductor metálico de la antena. Este último debe ser multihilos, de aislamiento externo de plástico, si se trata de una antena para las ondas cortas.

Si la antena tiene uno de sus extremos colgado de un edificio y el otro, de un árbol, hay que cuidar de que éste sea vivo. Si se trata de un árbol seco o la antena cuelga de un poste de madera o de metal se les deberá aplicar toma de tierra. Desde el punto de vista de la ejecución técnica de la antena conviene decir que las más de las veces el cable es tendido entre dos instalaciones verticales, paredes de edificios, árboles, postes etc. Es aconsejable situar la antena a la mayor altura posible y tenerla también la más larga posible.

Sin embargo, la longitud tiene que ver con la de la onda radial captada. Del cable, conductor tendido en forma horizontal o inclinada se hace una salida en formas diversas. Si se emplea alambre sencillo el conductor se conectará a la antena a una distancia de una sexta parte de la pretendida longitud de onda, y en el otro extremo el largo de la antena equivaldrá a un tercio de la longitud de la onda. Si la antena se encuentra tendida entre dos postes o árboles el conductor para la conexión al receptor deberá enlazarse con el centro de la antena cuya longitud representará la mitad de la de la onda radial.

En este caso para conductor de enlace se habrá de emplear un cable coaxial, o similar, de malla metálica aislante. La malla aislante cuenta siempre con toma de tierra, y en caso de tormentas con truenos y rayos se aplicará también toma de tierra a las dos parte metálicas del cable. En forma similar se puede tender una antena de dos conductores paralelos, tendidos a una distancia de 15 a 20 centímetros uno del otro y de longitud igual a la mitad de la de la onda radial. En este caso para la salida de esta antena de dipolo se puede utilizar un cable simétrico o dispositivo convertidor y cable coaxial.

Por ejemplo, en la conocida antena Marconi plegadiza se utiliza cable simétrico, en su parte horizontal, y la conexión se realiza por medio de cable coaxial. No hay que olvidar que es condición importante para la buena captación el buen ajuste entre la entrada para antena del receptor y el conductor o cable de enlace procedente de la antena. La conexión suela reclamar el uso del respectivo cable de 50,75 o 300 ohmios de resistencia.

Por Rumen Pankov e Ivo Ivanov Versión en español: Mijail Mijailov